Las Almas del Purgatorio

Parece que ha llegado el frio a Lisboa, ya era hora!, porque ya estamos en noviembre.

Este mes he aprendido algo que no sabía. Yo pensaba que cuando alguien estaba en el purgatorio no podía hacer nada por ti o por lo que le pudieses pedir. En un medio de formación cristiana hablaron sobre este tema y ahí fue donde me enteré que las almas del purgatorio también pueden interceder por nosotros. Por eso es tan importante no sólo pedirles cosas sino también rezar por ellas para que se vayan pronto al cielo, porque si yo consigo que por mi oración un alma del purgatorio se vaya al cielo, seguro que está super agradecida e intercede un montón por mi. Pues bien como estábamos en noviembre y es el mes de difuntos, yo me había propuesto ganar un montón de indulgencias por ellos, el caso es que al final he ido aflojando y lo que parecía tan fácil a la hora de la verdad, del día a día, no es tan fácil porque se acumula el cansancio y el hacer mil cosas y cuando nos damos cuenta ya ha pasado el día. Pero bueno todavía quedan unos días para acabar el mes así que habrá que acabarlo bien!!!!

El verano de São Martinho

Hoy es San Martín de Tours (316-397) Monje y Obispo de Tours que "fundó las primeras parroquias rurales". Y aquí en Portugal es o São Martinho. Hoy es el día en el que tradicionalmente aquí se asan las castañas: "No dia de S. Martinho, lume, castanhas e vinho". En el cole de mi hija se celebra y vamos los padres a comer castañas y merendar bizcochos hechos por los niños, cantan canciones y pasamos un rato agradable.

Según la leyenda se cuenta que en un día de tempestad iba São Martinho, valeroso soldado, montado en su caballo , cuando vio a un mendigo casi desnudo, temblando de frio, que le extendía la mando suplicante y helada. San Martín no dudó: paró al caballo, pudo su mano cariñosamente en la del mendigo y, en seguida, con la espada cortó a la mitad su capa de militar y le dio una mitad al pobre. Y, lloviendo torrencialmente, se preparó para seguir su camino, tan feliz. Pero, derrepente la tempestad paró, el cielo quedó despejado y un sol de verano inundó la tierra de luz y calor. Se dice que Dios, para que no se borrase de la memoria de los hombres el acto de bondad practicado por el Santo, todos los años, en la misma época, cesa por algunos dias el tiempo frio y el cielo y la tierra sonríen con la bendición de un sol caliente y milagroso.

No sé si será verdad esta leyenda pero hoy teníamos un sol radiente y una temperatura maravillosa.